miércoles, 24 de diciembre de 2008

El cuadro está recto....el resto no


La casa por dentro es todo lo normal que podría esperarse en un casa inclinada....

Los muebles llevan cuñas para compensar la inclinación. Por lo demás nada ha cambiado desde que empezamos a perder los cimientos. La mesa del salón se mueve y los platos salen disparados... le ponemos cuña. Las sillas no están nunca en su sitio...les ponemos cuñas. Y así ocurre con una larga lista de objetos....TODOS.

Sólo el cuadro del barco que está sobre el sofá, el que pintó mi abuela Sidney, permanece en su sitio sin perder ni ganar un solo grado de inclinación.

Esta casa es de todo menos aburrida.

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